Las dificultades pueden
desafiar la mediocridad y derrotar al
temeroso, pero sirven de estímulo a los hijos de Dios.
Libró de Urantia. Pág.556
Cuando actuamos solamente con nuestra
mente, muchas veces la vida puede parecernos tremendamente cruel e
incomprensible, pero cuando esos mismos acontecimientos los vemos con una visión
espiritual, las cosas cambian completamente porque aun cuando no comprendamos
los por qué de lo que nos ocurre, en nuestro fuero interno tenemos la certeza
que nada es por casualidad.
Un hijo de Dios, paulatinamente va
comprendiendo que en los momentos de incertidumbre o infortunio, debemos tener
calma y acercarnos a nuestro Padre, porque los problemas no son más
que maestros disfrazados, que detrás de su apariencia negativa, nos están
ofreciendo la oportunidad para crecer en amor y en sabiduría, pues “ los
mortales sólo aprenden a través de las experiencias de las tribulaciones” 556
Yolanda silva solano