Cuando
te sientes importante, pierdes energía a través del desgaste de la dignidad del
ego.
Libro
de Urantia. Pág.555
La autoestima y el ego son caras de la misma
moneda de nuestra personalidad. Desde el momento que nos consideramos hijos de
Dios, debemos sentirnos especiales y aprender a querernos y utilizar nuestra
autoestima para ayudar a quienes nos necesitan.
“La habilidad de trascenderse a sí mismo es lo que nos diferencia de los
animales.”1223
En cambio el ego permite de una persona con
una autoestima baja, se auto engañe y se vuelve egocéntrico, arrogante y
orgulloso Siente la necesidad de ser
mejor que los otros y a ser reconocido más allá de lo razonable, el ego, nos lleva a distorsionar la realidad.
“El orgullo oscurece a
Dios. Si quieres obtener la ayuda del
cielo, aparta tu orgullo; cualquier indicio de orgullo obstruye la luz
salvadora, como si fuera una gran nube. Si no tenéis rectitud adentro, es
inútil que oréis por lo que ha quedado afuera.” 1451