El gran universo es un
mecanismo vivo activado por una Mente Suprema, un mecanismo que se coordina con
el Supremo.
Libro de Urantia.Pág.1306
La visión
cósmica del universo, nos permite darnos cuenta que no estamos solos y que
nuestra evolución espiritual, no sólo es el pasaporte para la sobrevivencia,
sino que de ella también depende la evolución nada menos que del Supremo,
porque “las partes e individuos del gran universo evolucionan como reflejo de
la evolución del Supremo, mientras a su vez, Él es el total de toda la
evolución del gran universo. Desde el punto de vista mortal, ambos son
recíprocos, evolucionarios y experienciales.” 1278
Es tremendamente motivante el pensar que
nuestra evolución personal, no sólo es necesaria e indispensable para nuestra
sobrevivencia eterna, sino que también nuestra evolución, es necesaria para la
evolución del Supremo, porque “la personalidad de cada ser humano, representa
un valor de significado irremplazable en lo finito, y es así como mientras
luchamos por la superación, el Supremo lucha en nosotros y con nosotros, por la
expresión de la deidad. En la medida que vamos dominando los problemas de
nuestra evolución, el Dios de la experiencia va ganando supremacía en los
universos del tiempo y el espacio” 1284
En verdad,
somos Uno en el Todo y todos en Uno y en estos momentos más que nunca tenemos
que pensar que Dios escribe derecho por líneas torcidas, “El Padre no se ha
retirado de la administración, no es una Deidad inactiva.” 55 Recordemos que la sabiduría nace de las
pruebas y de los errores del ser humano.”58