La
monotonía es indicio de inmadurez de la imaginación creativa y de la falta de
coordinación entre la intelectualidad y la espiritualidad.
Libro
de Urantia. Pág.157
Jesús reconocía que la
mayoría de los hombres tienen que dedicarse al dominio de una vocación, pero
deploraba el exceso de especialización, tendencia que limita la mente y
circunscribe las actividades vitales. “Mencionó el hecho de que toda virtud, si
se la lleva a extremos, puede volverse vicio. El siempre predicó la
moderación y enseñó la constancia y una adaptación proporcional a los
problemas de la vida. Observó que el exceso de compasión y piedad puede
degenerar en una grave inestabilidad emocional; que el entusiasmo puede llevar
al fanatismo.”1675
Al mismo tiempo, les
advirtió contra los peligros de la monotonía inherente en una mediocridad
demasiado conservadora. pues la prudencia y la discreción, llevadas a los
extremos, conducen a la cobardía y al fracaso. Exhortó a sus oyentes a que
procuraran la originalidad, pero evitando caer en la excentricidad. La
comprensión no debe caer en sentimentalismo, ni la piedad en beatería. Enseñó
reverencia libre de miedo y superstición.1675
Ojalá cada uno de nosotros
nos posesionáramos de estas palabras y las viviéramos en nuestra vida
cotidiana, porque al hacerlas carne de nuestra carne, nos estaríamos
ayudando a nosotros mismos y al mundo a descubrir la Verdad en ellos y por
ellos mismos.