Un nuevo modo de vida surge en mí.
Surgir
Estoy listo para alejarme de la sombra que mi pasado ha proyectado. Siento la emoción de saber que un nuevo modo de vida surge en mí y no permito que lo que fui anteriormente interfiera con mi nuevo yo.
Comienzo por reconocer que Dios es mi socio omnisciente y omnipotente en toda actividad. Oro por guía, presto atención a las ideas divinas que recibo y las pongo en práctica con fe. Mi expectativa es ser bendecido, y acepto cada bendición que llega a mi vida con gratitud fervorosa.
Alentado por el Espíritu morador, creo en el bien que puedo lograr según expreso las cualidades divinas en mí.
Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: —Levántate y ponte en medio. ... Extiende tu mano.
“Él la extendió, y la mano le fue restaurada sana.”—Marcos 3:3, 5