En esta nota se explica brevemente cada una de las cinco situaciones que debemos tener en cuenta para evitar la acidez. según la Lic. Magdalena Errecaborde de AADYN:

1. ESFÍNTER ESOFÁGICO INFERIOR (EEI): 
El EEI es una zona de alta presión situada entre el esófago y el estómago. Su función principal es la de impedir el regreso del contenido gástrico al esófago. 

Debemos EVITAR los alimentos que disminuyen la presión del EEI y que alteran su correcto funcionamiento como ser: 
• Alimentos con alto contenido graso. Los alimentos proteicos, en cambio, la aumentan. 
• Alimentos muy condimentados. 
• Ajo, menta, cebolla y quesos fermentados. 
• Chocolates. 
• Alcohol. 

2. SECRECIÓN DE ÁCIDO CLORHÍDRICO 
El estómago, entre otras sustancias, secreta ácido clorhídrico que favorece la digestión proteica además de actuar como agente bactericida y aumentar la solubilidad de algunos minerales como el calcio y el hierro. 

Debemos EVITAR los alimentos que estimulan la secreción de dicho ácido, tornándose excesiva: 
• Alimentos proteicos. 
• Cafeína. 
• Alcohol. 
• Alimentos con alto contenido en fibras como legumbres, panificados y productos integrales, frutas con cáscara, entre otros. 
• Alimentos y preparaciones con alto contenido de azúcar o sodio. 
• Comidas copiosas, ya que el estómago se distiende y es estimulado a secretar mayor cantidad de ácido clorhídrico.

3. MUCOSA GÁSTRICA: 
Otra sustancia secretada por el estómago es el mucus que neutraliza la acidez estomacal y forma una cubierta de protección para el epitelio gástrico. 

Debemos EVITAR los alimentos que irritan la mucosa gástrica: 
• Cítricos, acelga, espinaca, ají, ajo, cebolla, puerro, coles y menta. 
• Condimentos picantes. 
• Alcohol, café y gaseosas. 
• Tabaco. 
• Alimentos fritos. 
• Alimentos con productos de tostación o coloración, producidos por una reacción llamada Maillard que ocurre durante el asado, grillado y tostado de los alimentos. 
• Temperaturas calientes y extremadamente frías. 

4. VOLUMEN GÁSTRICO: 
En situaciones donde el volumen de alimentos ingeridos es grande, la capacidad de reservorio del estómago es sobrepasada permitiendo que su contenido regrese al esófago. 

Debemos EVITAR el volumen gástrico aumentado: 

• No consumir bebidas con gas. 
• No beber abundantes líquidos en las comidas. 
• Evitar comidas copiosas. Hacer comidas repetidas y no abundantes.

5. TIEMPO DE VACIADO GÁSTRICO: 
Para que los alimentos pasen del estómago al intestino, deben adquirir consistencia líquida y temperatura templada. Esto lleva su tiempo y depende del tipo, cantidad y forma en que fueron tratados los alimentos ingeridos; normalmente entre una y cuatro horas. Cuando los alimentos permanecen mucho tiempo en el estómago son más susceptibles de regresar al esófago. 

Debemos PREFERIR alimentos que abandonan más rápidamente el estómago, como ser los que: 

• Tienen consistencia líquida o blanda. 
• Son ingeridos en pequeñas porciones. 
• Están a temperatura templada, evitando las extremas. 
• Tienen poco contenido graso, ya que las grasas son los macronutrientes que más tardan en evacuarse seguidas de las proteínas y por último los hidratos de carbono. 
• Sufrieron procesos de subdivisión (corte, triturado, picado…) y cocción. 
• Tienen un bajo contenido de fibra. 

Otros consejos a tener en cuenta: 

• Comer despacio y masticar bien, en un ambiente tranquilo y sin tensiones. 
• Acostarse luego de dos horas de haber comido. 
• Elevar la cabecera de la cama, ya sea con tacos en las patas de la cabecera o almohadones que eleven el torso y no solamente la cabeza. 
• Evitar prendas de vestir ajustadas y cinturones o fajas. 
• Evitar el sobrepeso y la obesidad. 
• Reducir o mejor suprimir el hábito de fumar. 
• Consultar con un médico acerca del consumo de antiinflamatorios no esteroideos (Aspirina, Ibuprofeno) debido a que son muy proclives a dañar la mucosa gástrica. 

En conclusión, recordemos que… 

• Podemos evitar la acidez, cuidando nuestros hábitos alimentarios y estilo de vida. 
• Debemos poner especial atención a la hora de elegir, preparar y cocinar los alimentos, así como también a la forma en que los consumimos.

 

Fuente: DERF