Ayer, en Lausanne, habian 38º.
Los Domingos descanso.
Me lavanté tarde y se me ocurrió ir a la piscina.
Es un lugar inmenso, al borde del lago.
Hay una piscina con un galeon que sirve de tobogan, para los pequeños.
Otra enorme con sólo 90cm. de profundidad. Y una tercera, con trampolin de 3 m.
Pues ayer, esas piscinas, eran latas de sardinas...y hasta todo el terreno verde,
con árboles alrededor.
Fui a ver el lago, que allí forma una playa, y nadie en el agua. El agua a 24º.
No me lo pensé dos veces...¡y al agua, patos! Tengo que decir que la playita,
está vigilada y hay unas boyas, hasta donde está permitido nadar.
Qué paz, dentro del agua. Me dejé flotar sobre la espalda, y mecer por las olas.
Nada que ver con las olas del Mediterráneo...pero eran olas...
Y arriba el cielo completamente azul.
Di un buen paseo por la orilla del lago (para el cuidado de mis pies).
Cuando volví a casa, habia dejado, la mayoria de mis tensiones, en el agua.
Ayer fué un buen dia para mí.
Dulces sueños,