Querida Ceci. Estoy en
deuda contigo porque seguramente no has podido abrir la dirección en la
sala, por aquí no habrá problemas, de todas formas su simple vista
servirá para refrescarse un poco Por
cierto, hace tiempo que no tengo noticias de Carmen, posiblemente siga
afectada con la muerte de su marido, pero me extraña que no de señales
de vida, cuando es tan extrovertida y espontánea...¿sabes algo? Un abrazo