Lo siento, siento discrepar... de lo que dice este 'tuareg'.
Sin querer, me comparo con él...
Nací un 10 de marzo de 1934, en una aldea (¿campamento, como él dice?) de Lugo, en medio de la tierra llana y la montaña (los del llano nos llamaban de la 'montaña' y los de la montaña, del llano). Mi aldea estaba en una colina y enfrente había otra y entre las dos un 'rego' (riachuelo), todo alrededor nadie, mas que el monte 'a Uceira' al Sur, al Oeste otros igual que al Norte y al este se veían las 'agras' (tierras de labradío, para centeno, trigo, avena, patatas, maíz, etc.) y prados escondidos entre los montes llenos estos de árboles (castaños, robles, abedules, fresnos, etc.), 'xestas', 'toxos', 'silvas', 'uces', helechos y demás hierbajos... pero éstos bien 'cortados' por las bocas de tres rebaños de ovejas, vacas de los que no tenían prados, cabras, etc. y liebres.
No había electricidad, ni alumbrado público... no había cocinas de gas o petróleo... solo la 'leña' que se podaba de los árboles todos los años, para la lumbre (lareira) y calentar el horno y cocer el pan de centeno y, a veces, mezclado con harina de trigo, etc. De noche se alumbraba con un manojo de paja de centeno (que alcanzaba casi dos metros) y, todo mas, con un 'candil' de gas (una especie de gasóleo) de mal olor y de mucho humo.
Juguetes no había, mas que los que nosotros mismos nos hacíamos con maderas y usando el hacha. Recuerdo que me construí una tabla a la que le coloqué 4 ruedas y bajaba, subido en ella, por un camino en pendiente... y una de las veces, volqué y se me luxó el hombro derecho... y me sujeté el brazo con la mano izquierda y fui a decírselo a mi madre, la cual, tocó el hombro y colocó el húmero en si sitio y me vendó...
Y si, éramos felices, puesto que no conocíamos mas cosas... y todos los de la aldea hacíamos y teníamos lo mismo... y no teníamos con quienes compararnos.
En esa aldea, éramos todos 'autosuficientes' y todos tenían sus huerto, su prado con perales, manzanos, cerezos, ciruelos, nogales, higueras... todo alrededor y en el centro la casa, en donde estaban las cuadras de las vacas, terneros, cerdos, cinco ovejas, una cabra, varios conejos, unas 20 gallinas y una yegua... y arriba, en el primer piso, con suelo de tablas, las habitaciones... calentadas por los animales de abajo. Y, además, había un 'pataqueiro', en donde se almacenaban patatas, manzanas, etc. y al otro lado, había una 'paneira' en donde se almacenaba el centeno, trigo, etc. y solía haber en la era (aira) un hórreo en donde se secaba el maíz, habas, etc. También había un pajar añejo (heno) y un 'telar', en donde se tejía el lino, del que se hacían sábanas, camisas, etc.
Y... ya digo, como todos teníamos lo mismo y no había conocimiento de otras cosas, pues éramos felices y comíamos 'perdices'. Hasta pusieron en la aldea una escuela, a la que iban los niños y niñas de dos aldeas cercanas.
Y así, hasta que mi madre, con 6 hijos y 2 hijas, decidió que 'estudiáramos' y alquiló un piso en Lugo y allí fueron mis hermanos (yo fui el 'mimo')... y recuerdo decir a mi madre: ¡primero que estudien mis hijas que los hombres, en cualquier parte encuentran trabajo! Y lo consiguió, una salió Química y la otra Médico, cuando en la Facultad de Medicina de Santiago de Compostela, eran unos 130 alumnos y, de ellos, solo 4 mujeres. Cuando me tocó a mi, ya había 8 mujeres en mi curso.
¡No me quejo, porque gracias a tener una madre muy trabajadora y decidida y a un padre, aunque analfabeto, le ayudó con su trabajo, salimos sus hijos: 3 médicos, 1 química, 1 perito agrícola, un comerciante y dos agricultores.
Es curioso, todas aquellas fincas que, trabajándolas nosotros, dieron para todo ello, en la actualidad están 'a monte' y se queman cada dos por tres... y tenemos mas de cuatro millones de parados... con la cantidad de trabajo que hay para "limpiar montes y cañadas" y evitar que se quemen y hacer mucha 'bio-energía' que ahorraría su importación, etc. y no contaminaría el aire, al quemarse en tantos incendios que hay...
Bien, pues, ya veis, éramos felices porque no había otra cosa y todos teníamos lo mismo. Pero claro, ahora ya tenemos con que 'comparar' una y otra forma de vivir.
Saludos.