No es la dicha una meta en la distancia, que ambicionamos alcanzar un día, mas la visión que a nuestra fe se alía, y el paso a paso en cada circunstancia.
Más que obtenerla, se hace en cada instancia, es la senda y la euforia que nos guía; la vamos construyendo, profecía que se va consumando en trashumancia.
La vista está en el fin, siempre lejano, mas con nosotros van el pie y la mano, fraguando la ventura del momento.
No hay más felicidad que ésta de ahora; la otra es ensoñación ofuscadora, inasequible luz del firmamento.
Querido Enric tus mensajes ya lo sabes son lindos he exquisitos Es una fiesta para los sentidos leerlos escuchar la música tan acertada que los acompaña... Aqui me despido por 2 semanas se me harán eternas hasta que pueda estar de nuevo con mis queridos amigos del jardín Por favor no me olviden y tampoco olviden darle aguita a las plantitas que con tanto amor hemos sembrado Muchos cariños, Gracias por hacer parte de mi mundo. Ceci