La Catrina se ha convertido en un símbolo de la cultura mexicana, esta emblemática calavera mexicana es producto de dos grandes artistas.
Sus orígenes
Durante los gobiernos de Benito Juarez, Sebastian Lerdo de Tejada y
Porfirio Díaz se empezaron a popularizar textos y caricaturas que
expresaban el descontento del pueblo mexicano en relación a las clases
más privilegiadas.
El caricaturista José Guadalupe Posada realizó una ilustración de una calavera con sombrero, a la cual nombró La Calavera Garbancera.
En aquella época, se denominaba garbancera a aquel que vendía garbanza,
comúnmente de orígenes indígenas pero que avergonzados de sus raíces
pretendían ser europeos. Con esta calavera, Posada criticaba a muchos
mexicanos que a pesar de ser muy pobres, aparentaban seguir el estilo de
vida europeo
En 1947, Diego Rivera le da el nombre de La Catrina al
plasmarla en su mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda
Central, en donde aparece José Guadalupe Posada, una versión infantil de
Rivera y Frida Kahlo.
Dicho mural mide 4,7 x 15,6 m, fue realizado para el Hotel del Prado
en el Centro Histórico de la ciudad de México, el cual fue destruido en
el sismo del 85. Actualmente está ubicado en el Museo Mural Diego
Rivera. Catrín denomina a un hombre de mucho dinero, bien vestido o
elegante, por lo que al vestir a la Calavera Garbancera de gala, Rivera lla llama La Catrina.
En México, la imagen de la catrina es tan
representativa que cada año cientos de personas la conmemoran a través
de ilustraciones, concursos de disfraces, festivales de música y de
comida.
Tomado de muy interesante