La moda es un concepto que se ha ido transformando y moldeando a lo largo de la historia. Desde los inicios de la humanidad el hombre y la mujer han buscado utensilios para protegerse del frío y para cubrir ciertas partes de su cuerpo.
Con el paso de los años y la evolución de las distintas sociedades se han ido elaborando
prendas y vestimentas más elaboradas con la intención de sentirse, a
parte de cómodo, bello. Con la llegada de la revolución industrial la
moda se convirtió en un arte gracias a la mejora de técnicas y a la industrialización del textil.
Dentro de la moda, la vestimenta femenina es la que más furor causa.
El cuerpo de la mujer se pueden engranar multitud de prendas basadas en
múltiples técnicas y artes. La sensualidad es uno de los atributos
esenciales dentro de la moda femenina y, a día de hoy, una de las
prendas más anheladas por las mujeres dentro de la lencería son los corsets. Por Internet se pueden adquirir corsets online de diversos estilos, formas, colores y tejidos con tal de encajar en los múltiples caracteres e intereses.
La sensualidad en la moda femenina
es un fenómeno global siendo uno de los instrumentos más utilizados en
la industria. A día de hoy el mercado de la moda influye en nuestra
sociedad y ello se puede apreciar en el consumo.
La moda es de tan relevancia que constituye un elemento identificativo de los estratos sociales de las personas. Es decir, en función de la vestimenta que llevamos puesta se nos otorga una etiqueta social, por tanto, nuestra ropa es un identificador estético-sociológico.
La moda es un instrumento de consumo de gran envergadura,
un fenómenos social de masas que crea necesidades artificiales con tal
de estipular ciertos cánones sociales. Este concepto de moda tan
estricto podríamos considerarlo en ocasiones como frívolo cuando uno
llega a obsesionarse con las tendencias y considera que no pertenece a X
clase social al no lucir ciertas prendas.
Es cierto que la moda es todo un imperio totalmente globalizado pero no debemos dotarle más importancia
de la que tiene ni obsesionarnos. Uno de los elementos clave de la moda
femenina es la sensualidad y el erotismo, pues se trata de una arma de
seducción de gran envergadura. La industria de la moda sabe
perfectamente el gran poder de las prendas sensuales y es por ello que
hay prendas que nunca pasan desapercibidas aunque ello no significa que la vestimenta sea nuestra seña de identidad.
La moda es un fenómeno de gran potencia que influye
en diversos contextos socioculturales. El imperio de la seducción reina
en la industria de la moda atendiendo a todo tipo de exigencias formando
y deformando la anatomía mediante multitud de experimentos. Nuestra sociedad es la representante de las distintas tendencias que se engloban constituyendo un fenómeno de masas sumamente poderoso.
Las prendas son elementos que pueden destacar nuestros atributos en sus distintas facetas pero la moda no constituye la esencia del individuo, pues la apariencia no es sinónimo de realidad. Debemos entender la moda como una herramienta y no como un fenómeno identificativo.
Tomada de internet i2bc-