Cuenta una leyenda de Ecuador que Pachacamac, Dios creador del universo necesitaba un mensajero entre los espíritus y los humanos, y por esto creó un ave sagrada, el cóndor.
Durante muchos años el cóndor voló llevando las noticias que unían al cielo con la tierra, pero se sentía solo.
Un día vio a una hermosa muchacha que llevaba a las ovejas a pastar en el páramo y de ella se enamoró, para presentarse elegante, el cóndor robo el pocho de un pastor que dormía haciéndose pasar por un humano y trepó a la pastora sobre sus alas, quien al sentir la libertad de los cielos, se enamoró del cóndor.
Se fueron juntos hacia el nido y el cóndor picoteó suavemente a la joven hasta convertirla en cóndor.