No sólo los osos polares están amenazados, también vemos a menudo en las noticias ecológicas como los osos panda, este animal exótico tan llamativo, están gravemente amenazados. Solo existen 2.000 osos pandas salvajes en la actualidad. La principal causa de su desaparición es la destrucción del bambú en el planeta Tierra, que es el alimento por antonomasia de estos mamíferos
Hasta hace bien poco se creía que el panda gigante se alimentaba solamente de bambú. Sin embargo, gracias a recientes investigaciones, se ha descubierto que también se alimenta de otras plantas (tanto de sus hojas como de bulbos y raíces) e incluso de aves, peces y mamíferos pequeños. De todas formas, su alimento base es el bambú: puede comer hasta 30 kilos al día.
Según un portavoz de WWF China, si no se controla su hábitat, el oso panda podría extinguirse en un par de generaciones. China está experimentando un desarrollo sin parangón, y ello implica la pérdida de los bosques que constituyen el hogar del panda. Además, los bosques de bambú están siendo fragmentados, al ser atravesados por carreteras y canalizaciones artificiales de agua.
Por otro lado, la caza furtiva también pone en peligro al panda; la finalidad de la caza es la venta del animal a zoológicos occidentales y el aprovechamiento de las pieles.
De todas formas, el gobierno chino está realizando importantes esfuerzos para la preservación del panda gigante. Así, desde el año 2005 se han creado más de 50 reservas. Pero no son suficientes.
Al oso panda le cuesta mucho reproducirse en cautividad, por lo que los esfuerzos que se realizan en determinados zoológicos para evitar su extinción no dan los resultados esperados. También en su hábitat le cuesta reproducirse, aunque no tanto.
WWF (que por cierto adoptó la imagen del panda gigante como su logotipo, ya desde sus inicios en 1961) está ayudando al gobierno chino en la búsqueda de nuevas soluciones para evitar que el oso panda se extinga. Esperemos que esta colaboración dé sus frutos.