Nunca os habéis preguntado ¿Porqué huevos de Pascua en Semana Santa?

Primero hagamos una breve introducción sobre qué es la Semana Santa y la Pascua.

El origen de la Pascua se remonta al año 1513 antes de Cristo, cuando el pueblo judío emprendió su éxodo desde Egipto, hacia la Tierra Prometida. O sea que la Pascua era un recordatorio de la liberación del pueblo hebreo.

Pero la Semana Santa o Gran Semana, como también se la llama, conmemora los últimos días de Cristo y el calvario que padeció, justamente durante la época de la celebración de la Pascua judía. Cada uno de los días de esta semana tiene un significado, pero la idea esencial es acompañar a Cristo en su crucifixión y resurrección.

Domingo de Ramos: Jesús entra en Jerusalén como un rey y los fieles lo celebran llevando palmas y ramas de olivos.

Jueves Santo: Es la última cena de Jesús con sus discípulos, a quienes les lava los pies en señal de entrega. Luego se retira a rezar al Huerto de los Olivos, donde es arrestado por los romanos.

Viernes Santo: Se recuerda el interrogatorio al que fue sometido Jesús, su coronación con espinas y la crucifixión.

Sábado Santo o de Gloria: Es el día de luto, anterior a la resurrección de Jesús. Se realiza una vigilia pascual por la noche.

Domingo de Resurrección: es la gran fiesta porque Jesús ha resucitado. Ha sido el cordero de Dios, que ha dado su vida por nosotros para que también podamos gozar de la salvación junto a Dios.

Pues bien, el huevo simboliza la vida que renace. La resurrección. De ahí que se regalen huevos de chocolate. Aunque también existe una explicación mucho más terrenal y práctica.

Durante la cuaresma, antiguamente, la iglesia desaconsejaba el consumo de huevos. Pero los huevos no se tiraban, sino que se guardaban para cuando la veda se levantaba, que era en Domingo de Resurrección. Había tantos huevos para esa fecha que se regalaban.

Luego la iglesia tomó la costumbre de regalar huevos a la salida de la misa de Pascua, como símbolo de resurrección.

La Pascua, además, coincide con el inicio de la primavera. Estación donde la naturaleza renace y se inicia un nuevo ciclo para el mundo vegetal. Por lo tanto vemos que nada es casual.

Cuando la industria del chocolate consigue verdaderos avances en la manipulación de este producto – como ya hemos visto en otro artículo que habla sobre la evolución del chocolate -, se empiezan a vaciar los huevos y a rellenarlos con chocolate.

La tradición del conejo de chocolate parece ser que viene de antiguas leyendas teutonas, donde se afirmaba que en Pascua, los conejos eran los que incubaban los huevos.

Muchas de las tradiciones religiosas que disfrutamos actualmente, provienen en realidad de tradiciones paganas de antiguas culturas que vivían y regían sus vidas por los ciclos de la naturaleza.

Este año 2016 en la Pastelería San Onofre celebramos la Pascua de una manera muy original. Con huevos de Pascua que representan a los personajes de Star Wars, la Guerra de las Galaxias.

Nuestros pasteleros han puesto toda su pasión en elaborar este maravilloso universo de chocolate donde hay para todos los gustos: héroes o villanos.