Usa
tus flores secas para hacer aceites que puedes utilizar para esos
masajes tan necesarios en tus pies cansados luego de un largo día. O tal
vez prefieras recostarte y colocar unas cuantas gotitas del aceite de
flores para que su olor te relaje.
Su
preparación es muy fácil, sólo necesitas las flores secas y un aceite
base, por ejemplo, este puede ser de oliva, de girasol, de jojoba o de
almendras. Si harás más uso de la aromaterapia, entonces opta por el
aceite de oliva ya que conserva mejor los aromas, pero si lo prefieres
para aplicación en la piel usa el de almendras o jojoba. Mezcla los
ingredientes en un envase de vidrio con corcho y déjalo cerrado por 15
días. Después filtralo, y vuelve a mezclar el aceite obtenido con más
flores secas por 15 días.
Otra alternativa increíble es
transformar tus flores secas en joyería, sí, puedes hacer dijes de
flores marchitas para utilizar como pendientes o collares. Tu
imaginación y estilo seguramente darán vida a piezas únicas. Puedes
hacer tu misma el dije con un poco de resina, un molde y las flores que
más te gusten.
Decora
tus velas con las flores y plantas que se están marchitando. Puedes
hacer la vela desde cero, utilizando parafina y mezclando los pétalos.
Una forma más sencilla es tomar una vela ya hecha y, con ayuda de una
cuchara de metal caliente presionar las flores sobre la superficie de la
vela para que se queden pegadas en esta. Es muy fácil, ¿no? Puedes ver
un video tutorial de cada paso a paso en el sitio I Try DIY.