Cuando yo era adolescente, vivíamos en las lomas, detrás de mi casa había una calle por la cual no podían pasar autos, porque eran pequeños barrancos, solo era peatonal y por cierto, no muchos, era mi lugar preferido, me sentaba en el barranco, a partir de las seis de la tarde, veía como se iba oscureciendo y como se empezaba a alumbrar las calles, todo bajo mis pies y esta imagen que compartes me lo recordo
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