Un perfume nunca va a oler igual en las personas. Esto se debe a que cada quien posee un PH distinto.
El PH es uno de los mecanismos más importantes de protección de nuestra piel ante factores externos como contaminación y cambios de temperatura.
Este manto protector se mide en una escala que va del 1 hasta el 14. El nivel promedio de PH en la piel es de 4. 5 a 5.5. Siete se considera un PH neutro. Cualquier valor inferior a ese numero se considera un PH ácido y si fuera mayor, alcalino. El ph varía según el género y tu edad.
Nuestro cuerpo transforma cada perfume en base al PH, la temperatura corporal y la secreción sebácea. Nuestra piel tiene un tejido llamado hipodermis que tiene un PH ácido. Este manto se encarga de lubricar la piel y protegerla. Cuando colocas perfume, éste reacciona con tu PH y da un aroma único.
Si tienes la piel en un nivel promedio de acidez, esta se mantiene hidratada y retiene mejor el perfume. Pero, todo funciona distinto en pieles grasas y secas.
La piel grasa transforma mucho el olor de un perfume debido a que el sebo altera e incrementa el olor, en especial con perfumes muy fuertes. Cuando alguien de piel grasa usa un perfume con notas densas, el olor se siente demasiado intenso y si transpiras, aún mas. Por ello, es mejor elegir aguas de perfumes con notas florales o cítricas que resultan más ligeras.
Las pieles secas tienen un PH alcalino por lo que resulta difícil fijar el perfume. A ellas les recomendamos elegir, por el contrario, fragancias fuertes, con notas dulces o a maderadas.
Nuestras recomendaciones a la hora de elegir un perfume son las siguientes:
- Siempre pruébalo antes de comprarlo.
- El día que lo hagas no lleves puesto otro perfume pues el olor se alterará.
- Prueba la fragancia en tu piel, no en las tiras de papel.
- Colócalo en la muñeca, pero OJO, sin frotarlo con la otra.
- Es realmente importante seguir el camino olfativo de un perfume. Este cuenta de tres notas que percibes desde los 15 minutos hasta 5 horas después de la aplicación, por lo que recomendamos lo huelas conforme avanza el día y si te gusta, regreses por el.