Fue una mirada perdida,
entre la densa bruma,
fue una mirada dormida,
entre nubes de espuma;
fue mirada de una sola vez,
pero que jamás se olvida.
La miré porque me miró,
pero no obstante,
yo la hubiera mirado
tan solo un instante
al pasar por mi lado.
Le hablé y me habló,
con voz fina y aterciopelada,
con pausas sugerentes,
entre frases sueltas,
que aunque no dijeran nada,
me sonaban elocuentes.
Nunca podré olvidar,
aquella fugaz mirada,
ni aquella voz pausada
que me supo enamorar.
J.Plou