Cómo encontrar el lugar perfecto para tu planta de interior
Si tienes dudas sobre dónde colocar tu planta de interior, aquí te dejamos una guía con información que te podrá ser útil.
Una planta que necesita una ubicación con luz solar directa necesitará estar en:
- Una ventana con orientación sur o suroeste y colocar la planta a menos de medio metro de ella. La orientación sur es ideal para recoger los rayos del sol durante gran parte del día.
- Puedes colocarla en el alfeicer de una ventana en la que caiga el sol directo.
- En un solarium si dispones de él.
Para plantas que necesitan luz solar indirecta, puedes optar por:
- Colocar la planta a aproximadamente a uno o dos metros de una ventana con orientación este u oeste.
- A tres metros de una ventana con orientación sur o suroeste.
- Cualquier lugar donde la luz del sol ilumína la habitación durante varias horas al día.
En plantas que necesitan estar en un lugar parcialmente soleado, debes elegir un lugar:
- Con orientación al este, donde el sol de la mañana brilla en la habitación durante las primeras horas únicamente. El sol matutino es más frío que el sol del mediodía, por lo que no deberás preocuparte por que la planta reciba demasiada luz y se seque.
- A unos tres metros de una ventana con orientación sur o suroeste.
- Justo enfrente de una ventana orientada al norte, donde tu planta de interior recibirá una intensidad de luz baja o media.
Si tu planta necesita un lugar sombreado, debes colocarla:
- Más de tres metros de distancia de una ventana orientada hacia el sur o suroeste.
- Pasillos, escaleras o esquinas de habitaciones será un lugar ideal para tu planta.
- Cerca de ventanas que están a la sombra de árboles u otros pisos.
¿Cómo saber si mi planta recibe suficiente luz?
Una vez has escogido el lugar para tu planta de interior, deberás observar como se comporta. Observar como evolucionan tus plantas es una parte básica y obligada al cuidar plantas de interior si quieres que estas crezcan siempre sanas. El crecimiento de tus plantas, la cantidad de flores que da o el estado de las hojas, entre otros, te darán pistas para corregir la ubicación de tu planta antes de que sea demasiado tarde.
Algunos signos que puedes detectar para identificar que la planta necesita más sol son:
- Crece delgada y/o con espacios largos entre las hojas
- Las hojas nuevas son más pequeñas que las existentes
- Las hojas inferiores se vuelven amarillas y se caen
- La planta crece muy lentamente o no crece
- Las plantas con flores dejan de florecer o florecen poco
- Las plantas con hojas moteadas se vuelven de un color verde sólido
- Los nuevos brotes crecen con orientación hacia la luz
Por el contrario, los siguientes signos te indicarán que tu planta está sufriendo una sobreexposición a la luz solar:
- Manchas marrones o quemaduras en las hojas
- Las hojas aparecen difuminadas
- La planta se pone mustia al mediodía
- Las hojas se secan y se caen
Cuidar tus plantas de interior con luz artificial
Si en tu casa no encuentras una ubicación adecuada para cuidar tus plantas de interior, puedes optar por suministrarles una luz artificial adecuada. La luz artificial puede ser un buen complemento a la luz natural o incluso llegar a sustituirla completamente durante los meses de invierno, cuando los días son más cortos y la intensidad de luz es mucho menor.
Las luces artificiales proporcionan un espectro solar de longitudes de onda, que podemos identificar en su color, por ejemplo, la luz blanca lleva todos los colores del arco iris. En general, las plantas necesitan necesitan de luces que responden a las zonas frías del espectro de luz para las hojas y un espectro de tonalidades cálidas para la floración.
Las luces fluorescentes son una buena opción para iluminar tus plantas de interior, ya que son eficientes y proporcionan el tipo de luz que necesitan para hacer la fotosíntesis al recoger las tonalidades frías y cálidas del espectro de luz. Una buena configuración incluirá mitad de tubos con luz blanca fría y matad de fluorescentes con luz blanca cálida montados bajo un reflector. Cada fluorescente debe ser de 40 vatios.
Como norma general, las plantas deben estar como muy cerca a 12 centímetros de las luces y las plantas con flores a una distancia entre 15 y 30 centímetros de distancia.
¿Qué plantas son los mejores para la luz artificial? Muchas plantas de casa con flores son aptas para colocar bajo la luz artificial, como la begonia, bromelia, violeta africana, orquídea o ciclamen por poner algunos ejemplos. Sin embargo, muchas plantas de follaje también responden muy bien a esta luz, como la aloe vera o las cintas.
¿Cuánto tiempo deben estar bajo las luces? Eso dependerá del tipo de planta. Las plantas con hojas necesitan entre 14 y 16 horas de luz al día y las plantas con flores entre 12 y 16 horas de luz. Ten en cuenta que la oscuridad también es importante para el crecimiento vegetal por lo que asegúrate de que los fluorescentes estarán apagados al menos 8 horas por la noche. También es recomendable tener las luces encendidas en las mismas horas todos los días. Para hacer que se enciendan y apagen automáticamente puedes comprar en cualquier ferretería una regleta regleta de alimentación automática con temporizador y programarla para que se enciendan y apaguen cada día a las mismas horas.
La humedad de las plantas de interior que crecen bajo iluminación artificial se evapora más rápidamente y necesitan que se riege más frecuentemente que las que reciben luz natural. Es recomendable aumentar la humedad alrededor de tus plantas con luz artificial. Una de las maneras más fáciles de hacer esto es mediante el uso de bandejas de guijarros. Coloca tus plantas sobre una bandeja que contendrá trozos de maceta de barro o tocho, y mantén un dedo de agua en la bandeja. El agua debe estar siempre en contacto con los guijarros pero nunca debe tocar la base de la maceta, ya la tierra estaría demasiado mojada y podría pudrir las raíces.
Cuándo y cuánto regar mis plantas de interior
Aunque parece algo trivial, encontrar la frecuencia de regado ideal es uno de los aspectos más importantes al cuidar plantas de interior. Ten siempre en cuenta que es tan malo regar tu planta demasiado como regarla demasiado poco. Mucha gente opta por regar las plantas muy a menudo por miedo a que estas se sequen y descubren en pocas semanas que las plantas empiezan a marchitarse, cuando descubren que se marchitan las riegan más todavía y los resultados son catastróficos. El sobre regado es una de las principales causas de muerte de plantas.
Así que ¿Cuánta agua necesita una planta?
La respuesta a esta pregunta variará según la especie, el sustrato en el que está creciendo, el material de la maceta, la luz que recibe, la temperatura y la humedad en tu hogar. Por lo general, las plantas con una superficie de hoja grande y/o un follaje exuberante necesitará más cantidad de agua que aquellas con menos follaje o hojas coriáceas.
Las necesidades de riego de las plantas de interior también se verá condicionado por el ciclo de crecimiento de la planta. Las plantas absorben más agua durante los períodos de crecimiento activo que durante los períodos de descanso.
¿Qué tipo de maceta tienes? El tamaño y material de la maceta son otro factor important a tener en cuenta para determinar la frecuencia de riego. En una maceta pequeña, la planta absorverá la humedad de la tierra rápidamente y, por el contrario, una maceta demasiado grande retendrá más tiempo el agua. Además del tamaño, también deberemos tener en cuenta el material de la maceta ya que, una maceta de arcilla porosa necesitará regarse con más frecuencia que una maceta de plástico o vidrio.
Cómo saber si tu planta necesita agua
Existen dos métodos básicos, uno de ellos más rupestre y el otro más sofisticado. El primero será introducir el dedo en el interior de la tierra para ver si está todavía húmeda. La segunda consiste en comprar un medidor de humedad y colocarlo en la tierra para saber la cantidad exacta de humedad en el interior de la tierra.
Como norma general, la mejor manera de regar tu planta será sumergir la maceta en el agua durante unas horas, dejar que se escurra todo el agua sobrante y no volver a regar hasta que la tierra haya perdido la mayor parte de la humedad y la tierra en el interior de la maceta esté casi seca.
Es importante que la maceta cuente con buenos agujeros de drenaje y es recomendable cubrir la base de la maceta con grava gruesa para asegurar que el agua no se acumulará en la base de la maceta.
¿Estoy regando demasiado mi planta de interior?
Contrariamente a la creencia popular, el exceso de riego es a menudo la principal causa en los problemas de una planta. Puesto que las raíces no pueden absorber la cantidad de agua que se le suministra, la tierra presenta un exceso de humedad y ese agua ocupará el lugar del oxígeno que necesitan absorver las raíces del sustrato. Un suelo empapado favorecerá la putrefacción de las raíces.
Humedad ambiental óptima para mis plantas de interior
Con frecuencia, las plantas de interior necesitan una humedad ambiental superior a la que tenemos en casa, por ejemplo, las plantas tropicales suelen necesitar una humedad relativa entre el 50% y el 60% muy superior a lo que encontramos en casa.
En los meses de invierno, las casas se resecan especialmente debido a la calefacción o chimenea. Este tipo de ambiente seco es ideal para un cactus, pero fatal para las plantas de interior nativas de los trópicos. La solución para esto pasa por aumentar la cantidad de humedad en el aire alrededor de ellas.
¿Qué opciones tienes para aumentar la humedad cerca de mis plantas?
La manera más sencilla pasa por comprar un humidificador eléctrico que aumentará la cantidad de humedad en toda la casa, pero en esta sección te vamos a explicar otras opciones más baratas y también válidas para tus plantas.
La primera opción, pasa por rociar las plantas cada día o cada dos días con un pulverizador de agua a temperatura ambiente. Use siempre un pulverizador con un cabezal fino para evitar que grandes gotas de agua se depositen en el follaje y pueda llevarlas a enfermedades. La pulverización de agua sólo funciona bien si se realiza a menudo ya que el agua se evapora rápidamente.
Como no todos podemos estar pulverizando nuestras plantas con tanta frecuencia, o nuestra memoria no nos permite acordarnos de hacerlo, puedes optar por crear una bandeja de humedad. Una bandeja de humedad es una pequeña superficie llena de guijarros o trozos de material arcilloso, que se coloca debajo de la maceta y se cubre con un dedo de agua sin que esta llegue a tocar la base de la maceta. El agua que se va evaporando, hace que crezca la humedad ambiental alrededor de tu planta.
Una bandeja de humedad te permite también que no te preocupes del agua que drena tu planta después del regado, ya que cubrirá la bandeja y será el agua que humidificará el ambiente posteriormente. El cuidado es fácil, simplemente deberás lavar la bandeja de vez en cuando con un jabón suave.