al como lo sugiere su nombre, el girasol del desierto (Helianthus niveus ssp. tephrodes) crece en las dunas del desierto del sur de Arizona y en el sur de California.
A diferencia de lo que sucede con la mayoría de las plantas, esta flor
crece en la arena, necesita poca agua y florece entre septiembre y mayo,
con un núcleo de color púrpura rojizo rodeado de pétalos amarillos.
Lamentablemente, el uso de vehículos todoterreno y el desarrollo de las
ciudades amenazan su hábitat natural, lo que pone en peligro a esta
especie de planta.