El café de olla es de las bebidas mexicanas que nos
transportan a otra época, cuando existían las cocinas de leña, había
leche del día y las cosas sucedían a su tiempo.
Su inigualable sabor hace que hoy en día sea imprescindible de muchos
restaurantes, sin embargo tú lo puedes preparar desde la comodidad de
tu casa con esta sencilla receta.
Pero primero hablemos un poco del origen del Café de Olla en México
El grano del café llegó a nuestro país por el puerto de Veracruz, muchos historiadores coinciden que esto sucedió durante el sigloXVIII.
Fue así como comenzaron a surgir las primeras cafeterías en el Sureste mexicano como Oaxaca, Chiapas y Veracruz.
De forma casera se preparaba en ollas o casos de barro y según se cuenta se filtraba con calcetín.
No obstante, fue en la Revolución Mexicana cuando el café de olla cobró popularidad gracias a las Adelitas, que preparaban el café para los soldados con especias y piloncillo.
Aunque esta receta se ha ido modificando de acuerdo al
lugar, el más tradicional se hace con piloncillo y canela, pero también
le añaden ingredientes como el anís, chocolate, clavo y/o piel de
naranja o limón.
Ahora sí, acá va la receta del Café de Olla
Para 6 tazas
- Calienta en una olla (de barro preferiblemente) un litro de agua, lleva a ebullición
- Cuando hierva coloca una ramita de canela, 200 gramos de piloncillo y
un clavo de olor. Espera a que el piloncillo se derrita completamente.
- Ahora agrega café molido, mezcla y retira del fuego.
- Deja reposar durante unos 10 minutos
- Por último cuela y sirve caliente.