¡Dios es fiel!- La mejor pieza que he leído estee año!
En
el país de Armenia, en 1988, Samuel y Danielle enviaron a su hijo
pequeñ, Armand a la escuela. Samuel se agachó ante su hijo y lo miró a
los ojos.
"Tenga un bueen día en
la escuela, y recuerde,sin importar qué, siempre estaré allí para
ayudarlo". Se abrazaron y el niño corrió a la escuela.
Horas
más tarde, un poderoso terremoto sacudió el área. En medio del
pandemónium, Samuel y Danielle inteentaron descubrir qué le sucedió a su
hijo, pero no pudieron obtener ninguna información. La radio anunció
que hubo miles de víctimas.
Samuel eentonces agarr5ó su abrigo y se dirigió al patio de la escueela.
Cuando lleegó a la zona, lo que vio le hizo llorar. La escuela de Armand era una pila de scombros. Otros padres estaban de pie llorando.
Samuel encontró el lugar donde solía estar el aula d Armand y comenzó a sacar una viga rota de la pila de escombros. Luego agarró una roca y la puso a un lado, y luego agarró otra.
Uno de los padres que miraba preguntó: "¿Qué estás haciendo?" "Cavando para mi hijo", respondió Samuel. Luego el hombre dijo: "¡Sólo vas a empeorar las cosas! ¡El edificio es inestable!" y trató de alejar a Samuel de su trabajo.
Samuel seguía trabajando. A medida que pasaba el tiempo, uno a uno los otros padres se efuron. Entonces un trabajador trató de sacar a Samuel de los escombros. Samuel lo mirró y dijo: "¿ No me ayudarás?" El trabajador se fue y Samuel siguío cavando.
Durante toda la noche y hasta el día siguiente, Samuel continuó cavando. Los padres colocaron flores y fotos de sus hijos en las ruinas. Pero Samuel seguía trabajando. Cogió una viga y la apartó cuando escuchó un debíl grito. " ¡Ayuda ayuda!" Samuel escuchó pero no scuchó nada de nuevo. Entonces oyó una voz apagada, "¿Papá?"
Samuel comenzó a cavar furiosamente. Finalmente pudo ver a su hijo. "¡Vamos, hijo!" dijo con alivio.
"No", dijo Armand. "Deja que salgan los otros niños primero porque sé que me atraparás".
Niño tras niño emergió hasta que, finalmente, apareció el pequeño Armand. Samuel lo tomó en sus brazos y Armand dijo: "Les dije a los otros niños que no se preocuparan porque me dijiste que siemepre estarías ahí para mí"
Catorce niños se salvaron ese día porque un padre fue fieel.
¡Cuánto más fiel es nuestro Dios Todopoderoso! Ya sea atrapados por escombros caídos o atrapados por las difícultades y luchas de la vida, nunca estamos aislados de la fidelidad de Dios, El s fiel a su carácter. Es confiable y siempre se puede contar con él.
Siguee confiando en Dios hasta el final.
|