Las medidas de contención contra el coronavirus COVID-19 afectan de forma desproporcionada a las mujeres mexicanas, quienes cargan con el triple de las labores domésticas y de cuidados, y trabajan en mayor proporción en los sectores más afectados por la crisis.
Feministas pidieron al Gobierno mexicano incluir perspectiva de género en las políticas de quedarse en casa y de atención a grupos vulnerables, pues las mujeres hacen 76.4% del total de labores domésticas y de cuidados, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Es el caso de María Eugenia Licona, quien vive en Ciudad de México con su esposo y su hijo de 26 años, de cuyos salarios depende ahora que se quedó sin ingresos por la crisis económica derivada del coronavirus.
"Hago manualidades y pues todo eso se acaba porque no siempre hay y ahorita con esto menos. Entonces nomás nos dedicamos al sueldo de los dos. Pero hay que ayudarnos todos, de alguna manera", contó a Efe.
La pandemia tiene efectos inmediatos en sectores con más mujeres trabajadoras, pues ellas representan 57.47% de la fuerza laboral de ventas minoristas y 59.31% en servicios de hospedaje, preparación de alimentos y bebidas, conforme el Inegi.
Además, están más expuestas a la emergencia al constituir el 67.71 % de los trabajadores de salud y asistencia social.
A esto se suma la precariedad que padecen en Latinoamérica, donde hay 126 millones de mujeres en la informalidad y son el 75% de las personas en la primera línea de asistencia sanitaria o cuidado contra la enfermedad, informó a Efe María Noel Vaeza, directora regional de ONU Mujeres.
Por eso en México, donde la tasa de informalidad femenina es del 57%, hay mujeres que se resisten a quedarse en casa, como Lizeth Galván, quien tiene un puesto de comida en el centro de la capital mexicana donde también cuida a otros familiares menores de edad que ya no van a clases por la contingencia.
"Está bien porque son medidas que se deben tomar, pero nosotros que somos comerciantes no tenemos apoyo. Entonces no tenemos cómo sobrevivir porque nosotros salimos día a día a buscar el sustento", relató a Efe.
Polémica presidencial
Al declarar el inicio de la fase 2 de la epidemia de coronavirus, el Presidente Andrés Manuel López Obrador causó polémica al sugerir que las mujeres son más responsables que los hombres del cuidado de sus familiares.
"Es un hecho, es conocido que sobre todo las hijas cuidan a los padres. Los hombres podemos ser más desprendidos, pero las hijas están siempre pendientes de sus madres, de sus padres", declaró el Mandatario en su rueda de prensa del martes, al agregar que México tiene "por eso millones de enfermeras".
Bárbara González, politóloga del grupo Mujeres+Mujeres, criticó las declaraciones de López Obrador al exigir acciones que aborden la sobrecarga de trabajos no remunerados y el impacto económico que la COVID-19 causará en las mexicanas.
"Sí, esta es la realidad en México, pero no es una realidad que deba ser normalizada por el Estado. Y si estamos viendo que la crisis va a exacerbar esta desigualdad, esta disparidad, entonces lo que esperaríamos del Gobierno son medidas que atenúen en el impacto", señaló en entrevista.
Avances a medias
La crisis del coronavirus se agudizó días después de las históricas jornadas del 8 y 9 de marzo, cuando millones de mexicanas marcharon y realizaron un paro a nivel nacional para exigir políticas de igualdad a los sectores público y privado.
González argumentó que la emergencia sanitaria no borra sus demandas, sino que las mantiene vigentes al ser necesarias más que nunca políticas de flexibilidad laboral, como cuidado de niños y familiares.
"Vamos a seguir insistiendo para que en la atención de la crisis se considere la perspectiva de género y el impacto diferenciado. La verdad tampoco lo estamos viendo en el sector privado, pero si no hay una guía del Gobierno, ¿qué podemos esperar del sector privado?", manifestó.
La activista reconoció que, tras la controversia de López Obrador, el Instituto Nacional de las Mujeres participó en la rueda de prensa de la Secretaría de Salud para informar de acciones contra la violencia machista en los hogares, que podría aumentar con la cuarentena.
Pero pidió que la inclusión de las mujeres sea en todos los niveles y áreas del Gobierno.
"Queremos escucha y queremos representación. No es suficiente con decir 'bueno, les vamos a dar una conferencia'", concluyó.
OA