'Comenzaron a aplaudirme y dar gracias por ser enfermera'
Luna Bencomo narró la experiencia que vivió en un
supermercado y habla de su miedo a ser discriminada o agredida por
vestir su uniforme de enfermera
Luz del Carmen Sosa
El Diario de Juárez
viernes, 24 abril 2020 | 09:11
Ciudad Juárez—
Luna Bencomo, una enfermera del Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS) y radicada en Chihuahua, fue sorprendida por empleados de la
tienda Alsuper, quienes la despidieron con cálidos aplausos en
agradecimiento a su labor ante la pandemia causada por el coronavirus
(Covid-19). Con autorización de la profesionista, El Diario, reproduce
el texto que compartió ayer con sus seres queridos.
Y en el que habla
de su miedo a ser discriminada o agredida por vestir su uniforme de
enfermera o de contagiarse y contagiar a su familia. Pero también habla
de su fe en Dios y las personas y cómo los pequeños detalles hicieron la
diferencia en un día ajetreado de trabajar en la profesión que siempre
soñó ejercer.
“Hoy fui Alsuper
saliendo del trabajo, llevaba puesto mi uniforme y cuando llegué a la
fila para entrar pude sentir las miradas de algunas personas, en cuanto
el guardia se percató de mi presencia se acercó a mi y me preguntó si
era enfermera o doctora”, narra Luna Bencomo.
Se dijo sorprendida por la pregunta y hasta pensó que la iban a sacar de la fila.
“No pude evitar
pensar ‘me van a pedir que me retire’; en menos de un minuto me habló el
guardia y me pidió que pasara a la tienda, sentí bonito al ver que en
lugar de discriminar me estaban dejando pasar sin hacer fila”.
Al momento de pagar, narra, también le dieron acceso inmediato.
“Una cajera abrió
una caja solo para atenderme a mi, pero lo que me llenó el corazón fue
que al momento de tomar mi bolsa y voltear al frente para salir, vi una
línea de trabajadores de Alsuper viéndome y esperando que avanzara”,
comparte emocionada.
Su sorpresa fue mayor cuando, en fila, cada uno de los empleados alzó sus brazos y empezó a aplaudirle.
Incrédula, ella sacó su celular y empezó a grabar mientras reía y agradecía el gesto.
“En cuanto di un
paso comenzaron a aplaudirme y dar gracias por la labor de enfermería en
los hospitales. No puedo explicar lo bonito que se siente y de qué
forma me abrazó el alma y el corazón este gesto”, dice Luna
Comenta que ella esperó ocho años para tener la oportunidad de trabajar en el Seguro Social.
“Siempre le dije a
Dios que Él tenía el momento perfecto para abrirme la puerta, en enero
de este año por fin sucedió el milagro y después de dos meses de cursos y
exámenes mi fecha de entrada al IMSS coincidió con el inicio de la
contingencia en Chihuahua”.
Menciona que luego de salir de la tienda solo pudo dar nuevamente las gracias.
“Lo único que hice
fue voltear con Dios y decirle ‘Tú tienes tu propósito, Tú me abriste
la puerta y Tú entras conmigo’ aún así hay días que me invade el miedo,
que siento el temor de ir a trabajar, de pensar en qué área voy a estar
ese día y no por miedo a contagiarme, sino de contagiar a mis hijos y
mis papás”, explica.
“Y es en esos
momentos de miedo e incertidumbre cuando siento a Dios, diciéndome que
‘todo va a estar bien, que recuerde que estoy ahí por Él, sirviéndolo a
Él y sé que mi Fé es más grande que mi miedo y que Él tiene el control’ y
estoy segura que como yo todo el personal de salud y trabajadores del
hospital pasan por el mismo miedo y tener estás muestras de
agradecimiento fuera del hospital es algo verdaderamente hermoso”,
escribe antes de agradecer a los trabajadores el gesto hacia ella.