Al igual que los cactus, las crasas son también de la familia de las
suculentas, aunque a diferencia de sus hermanos con espinas, estas
aseguran su reserva de agua en las hojas. Cuanto más riego reciben, más
carnosas son sus hojas. Tienen un gran poder decorativo y se adaptan a
la perfección al interior de los hogares. Para saber si necesita agua,
lo mejor es introducir un dedo en el sustrato y, si está seco, regarlas.
Otro indicativo es el color de sus hojas, que estarán menos hinchadas y
con un color amoratado. En invierno, espacia los riegos.