Cuando se habla de confinamiento, más o menos sabemos qué tema estamos
tratando. A causa de la emergencia sanitaria global que estamos viviendo
a causa de un virus, muchos habitantes de una gran mayoría de países
han tenido que guardar confinamiento durante unos meses. Pero, ¿qué
ocurriría si el confinamiento fuera en contra de nuestra voluntad, a
oscuras y encerrados en una habitación? Esta es la historia de Blanche
Monnier, una chica que cuando tenía 26 años desapareció… ¿Qué secuelas psicológicas podría acarrear una reclusión involuntaria de 25 años? Conozcamos esta aterradora historia…
Blanche Monnier, una joven desaparecida
Allá
por el año 1876, la joven Blanche Monnier de 26 años, de familia
aristócrata y monárquica, gozaba de una buena vida social y se le
atribuían varios pretendientes. Se dice que su belleza era tal que
deslumbraba a todo aquel que hablaba con ella. Vivía junto a sus padres y su hermano en la localidad francesa de Poitiers.
Su padre, Charles-Émile, decano de la facultad de letras, mantenía una
postura firme en contra de los republicanos. Blanche Monnier, al
parecer, se enamoró de un abogado que le sacaba unos cuantos años y se encontraba en la ruina.
Sin embargo, un buen día de 1876, Blanche Monnier desapareció. ¿Dónde estaba Blanche?
Al comienzo, la familia afirmaba que su ausencia se debía a que se
había trasladado al Reino Unido para estudiar. La siguiente versión fue
que se trasladó a vivir a Escocia. Pasaron los años y su padre murió en
1882 y el abogado del que se enamoró lo hizo tres años más tarde, en
1885. A pesar de esto, Blanche no apareció, ni por la muerte de su padre
ni por la de su supuesto amado. La joven seguía desaparecida y su paradero suponía un misterio para la policía francesa y para la población en general. Poco a poco, el caso de la joven cuyo paradero suponía un desconcierto, pareció caer en olvido.
Una carta anónima
Pasaron
los años y cuando parecía que ya nadie se acordaba de la joven, el
fiscal general de París recibió una carta que decía lo siguiente: «Señor fiscal general, tengo el honor de informarle de un acontecimiento excepcionalmente serio. Hago referencia a una soltera que está encerrada en casa de la señora Monnier, casi muerta de hambre y que ha vivido sobre basura podrida durante los últimos 25 años. Es decir, sobre sus propios desechos».
Sin duda, esta carta revelaba un hecho sorprendente por varios motivos.
El primero de ellos, sin duda, por la revelación de un secuestro
durante 25 años, y el segundo, porque este hecho provenía de la familia
Monnier, cuya reputación era inmejorable.
La
madre de Blanche, de 75 años de edad cuando se recibió la carta, había
recibido una distinción del Comité de Buenas Acciones por sus diversas
contribuciones a la ciudad. También destacaba la buena convivencia con
su hijo. A pesar de ello, la policía francesa decidió acudir al hogar de
los Monnier en el número 21 de la calle Visitation y efectuar un
registro. Al principio, el registro de la casa fue de lo más normal,
pero cuando se encontraban en las estancias superiores, un fuerte olor
llamó su atención. Provenía de una de las habitaciones que se encontraba
cerrada con cadenas. La policía derribó la puerta y lo que allí encontraron les dejó helados.
Blanche Monnier y las condiciones del confinamiento
Lo
primero que llamó la atención de la policía fue el hedor tan fuerte de
la habitación, por lo que lo primero que hicieron fue abrir la ventana.
Pero antes de esto, observaron en la penumbra de la habitación la figura
de una mujer esquelética y sentada sobre un colchón. Cuando abrieron la
ventana y entró la luz del sol, observaron restos de heces y vómito por
toda la habitación. La mujer se encontraba desnuda sobre una cama de paja podrida. Como afirmó uno de los testigos, «todo a su alrededor formaba una especie de costra formada por excrementos, trozos de carne, verduras, pescado y pan podrido». Según el mismo testigo, también había bichos en la habitación.
Juicio y consecuencias psicológicas
A
pesar de la buena reputación de la familia Monnier, tanto la madre como
el hermano fueron rápidamente apresados. Sin embargo, la culpa caería
sobre la madre y el hermano sería acusado como cómplice. La razón que
argumentó la madre fue que debía alejar a su hija del fracasado abogado
para no manchar el honor y el prestigio de su familia. Por otro lado, el
hermano argumentó que él quiso encerrar a su hermana en un psiquiátrico por los problemas mentales que presentaba,
pero que sus padres se negaron porque mancharía la reputación familiar.
Durante el juicio se recogieron diversos problemas mentales que
presentaba Blance, entre ellos, anorexia, coprofilia y exhibicionismo. Por todo ello, Blanche fue internada en el hospital psiquiátrico de Blois.
Tanto ella como su hermano murieron el mismo año, en 1913. Su madre
murió de un ataque al corazón a las dos semanas de haber sido arrestada.
Las
razones por las que Blanche Monnier fue encerrada, aún siguen si ser
del todo claras. Por un lado, se baraja la variable de alejarla de un
amor con el que los padres no estaban de acuerdo y, por otro, el hecho
de que presentara problemas mentales. ¿Quizá fue una conjunción de ambas
condiciones? Aún así, a nivel psicológico se establecen varias
hipótesis. ¿Sufría Blanche desequilibrios mentales antes de ser
secuestrada en contra de su voluntad? ¿Se agravaron estos problemas
durante el secuestro? En el supuesto de que la joven no padeciera ningún problema mental, ¿puede causar alteraciones psicológicas irreversibles un acontecimiento como el que ella vivió?
El
caso de Blanche Monnier supone un auténtico reto para la psicología.
Analizar las consecuencias de un secuestro de 25 años a oscuras y en las
condiciones en las que lo hizo, implica un estudio en profundidad de las secuelas psicológicas que quizá en esa época no se llevó a cabo.
Innumerables cuestiones permanecerán sin resolver: ¿qué sintió durante
tantos años? ¿Cómo vivía la situación? ¿Qué pensó cuando salió de allí?
¿Cómo vivió a nivel mental su vida posterior en el psiquiátrico?