Amor de Fin de Semana
poema de Café de Antaño
Eres imperfecta ante el mundo,
Perfecta ante mis ojos,
Que al mirarte deslumbran amor,
Y aclaman deseo lujuria y pasión.
Estás siempre en las noches manchadas,
de horas pedestres,
en el rojo labial,
que entre tus labios delineabas,
en el noctámbulo coche,
de risas y tortas,
de una pétrea figura que caminando por la vida fingía...
Estas entre las sabanas frías de Junio,
y el calor de mis brazos,
y en quebradas memorias,
de los ciegos espejos,
que dibujaban tu rostro,
y que tragaban mi vida.
Estás en la resplandeciente Luna,
de duendes y habanos,
En los brazos vacíos,
que a gritos protesta,
rellenarse de algo,
algo que hoy día ya no es nada.
Estás en aquel rincón de sombras oscuras
que tiende la mano del recuerdo,
Una mano tatuada en la seda
de rasgadas promesas,
Promesas de amor que se perdieron como agua
entre piedras azules por el río drenadas...
Por eso en mi exilio voluntario declaré,
Que lo nuestro es un Amor de Fin de Semana.
Porque siempre, amada mía,
Estás en la interminable secuencia,
de rostros sin ojos,
de sonrisas acabadas,
de amores perdidos,
y de conciencias acabadas.
Aldo Vera.
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