Lo que
uses menos ponlo en los estantes más altos y hacia atrás. Lo que uses a
diario, en los estantes más bajos y hacia adelante. Y para aprovechar
las alturas sin tener que amontonar en exceso las cosas, utiliza
estructuras tipo puente para crear pequeños estantes auxiliares. Así no
tienes ningún problema para coger todo lo que necesitas sin desordenar
el resto.