Tan parecido y diferente a la vez
Nada más curioso que esta comparación entre Fernando Colunga en sus años más tiernas y la actualidad. Y es que aunque la diferencia es más que evidente, conserva aún un aspecto muy dulce en su mirada y gestos. El actor mexicano de 53 años es todo un hombre en la edad adulta, pero indudablemente existe una semejanza con su versión más pequeña. Tras una carrera exitosa, no deja de sorprender al público con sus interpretaciones cada vez mejores.