Malena
A veces se nos va el tiempo muy de prisa, y ya cuando nos damos cuenta ya es muy tarde,
mi esposo es un reloj,( aunque siempre tiene hambre), mira lo bueno para mi, es que
él se prepara su desayuno y su cena, yo solo me encargo de la comida para los dos.
Es que cuando yo trabajaba, él ya era pensionado, así que se acostumbro a prepararse sus
alimentos.
Así que a medio día, en caso de que se me este pasando el tiempo, viene y me dice que
ya se esta haciendo tarde para preparar la comida, por eso no se me puede pasar, es un reloj
alimenticio exacto