Hablemos de amor, del sentimiento bonito que ocultan
las estrellas, esa danza de ilusiones que se arremolinan
en nuestro pecho, haciéndonos suspirar, cuando se queda
un brillo especial en la mirada…
Hablemos de esa historia que fue escrita en alguna parte…
de todas las vivencias que a paso a paso fuimos grabando,
en las paredes imaginarias edificadas en el firmamento…
Dejemos sobre el cristal el estigma imborrable
de esas sensaciones que conocimos al instante
de encontrarnos…
Esa fusión de sentires entre dos corazones,
cuyo lenguaje no se ha escrito para nadie,
porque no sabemos sí en otra dimensión alguna vez
nuestros destinos se conocieron, es la explicación
razonable que la sensatez nos dicta, ante el amor
ineludible que cobija nuestras almas… tú en algún
lugar… yo en este momento que miro por tus ojos,
y percibo lo que guardas…
Y llegarán hasta ti el murmullo de mis palabras,
aquellas frases que te abrigan como si fueran mis brazos,
sentirás cada caricia que el rocío del amanecer…
dejará sobre tu piel, la ternura de mis manos
al sostener tu rostro, para depositar un beso
mientras mi cuerpo estremecido delata lo que anhela…
necesito también de ti, para guardar nuestro secreto;
por la misma necesidad que al estar a solas
me deja a su paso el viento…
Porque son tus pensamientos
los que silenciosamente me alcanzan,
y entran en mi sueño… para seguirte amando…
Colaboración de Ma. Esther Castro S./Yulinn
México