Los caballos y los seres humanos
hemos tenido una estrecha relación desde tiempos muy antiguos.
La historia cuenta cómo nómadas asiáticos domesticaron
los primeros caballos hace unos 4000 años y siguieron siendo esenciales
en nuestras vidas hasta bien entrado el siglo XIX.
La mayoría de los ejemplares se encuentran domesticados y viviendo en cautividad.
sin embargo, todavía existen razas de caballos salvajes sobre todo por Europa y Asia.
Un ejemplo de ello son los Dülmen en Alemania que podéis contemplar
en todo su esplendor en este reportaje.
Algunos son famosos
Bien porque han formado parte de nuestra historia,
otros aparecen en la mitología, obras literarias, cine y televisión.
Otros nos vienen a la memoria son: Babieca, del “Cid Campeador”,
Bucéfalo, caballo de “Alejandro Magno”, Rocinante (Don Quijote),
Othar, caballo de Atila; Pegaso, caballo del Dios Zeus…
Se trata de un animal de indiscutible belleza
(para algunos el más bello del mundo),
Son muy curiosos y asustadizos
(en libertad suelen ser presas de depredadores
y tienen un fuerte instinto de huida y supervivencia).
¿Cuánto viven?
Tienen una vida media de 25 a 40 años en cautividad
y en libertad viven en torno a los 25 años.
¿Cómo se reproducen?
Tanto caballos como yeguas,
alcanzan su madurez sexual a los dos años,
pero hasta los tres no es recomendable la reproducción.
La gestación suele durar once meses,
y el parto será de una sola cría.
El nacimiento de más de una cría
en el mismo parto es algo excepcional.
Alimentación
Varía en función la actividad del animal, la raza, la edad,
el clima y la calidad de los alimentos.
En general de divide en pastos (la más natural),
el heno (la más utilizada en caballos domésticos)
y los concentrados
(ideal para complementar la dieta de aquellos ejemplares
que realizan muchos esfuerzos, yeguas preñadas
o que estén amamantando y potros en crecimiento).