En verdad cómo duele cuando uno de nuestros seres amados estan enfermos y sufren,
es una gran impotencia, ver que no podemos hacer nada.
Pedir al Señor por ellos es nuesta fe y esperanza,
confiar y ponerlos en sus manos.
Señor Jesús,
Tú que amas a los niños, te pido
por Juana Eva, que sane
y pueda respirar, para ti señor
no hay imposibles, escucha las
oraciones que salen de corazones
tristes, en tus manos Señor.
Amén