He decidido que durante todo el año
aparcaré mis vicios en el estante.
He decidido que jugar a los naipes es malo,
sobre todo con cartas como las que me suelen tocar.
Puede desplumar una cuenta bancaria sana,
así que renuncio a estos placeres terenales
excepto- y aquí no veo pecado alguno-
cuando otros reclamen "mi presencia".
He decidido que votos como estos, aunque
formulados con ligereza, son difíciles de mantener.
Por tanto los acometeré poco a poco,
no sea que mis recaídas acaben por hundirme.
Un voto al año me sacará del paso
y comenzaré con el Número Dos.
Angel Salguero
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