Todos hemos comprobado alguna vez que cuando colocamos una maceta
lejos de la ventana, las plantas tienden a crecer inclinadas hacia la
luz, ya que la necesitan para hacer la fotosíntesis y sobrevivir. Los
científicos llevan años investigando este fenómeno y ahora, un equipo
del Instituto de Biotecnología de Flandes y de la Universidad de Gante
(Bélgica) ha comprobado que la auxina, una hormona vegetal, tiene mucho
que ver con la regulación del proceso.
Aunque desde hace años se
sospechaba la relación entre la auxina y el crecimiento hacia la luz de
las plantas, este trabajo, que se publica en Nature, es el primero que
describe los detalles del mecanismo. La auxina es una hormona
relacionada con el crecimiento vegetal y, según los investigadores, se
almacena en sitios específicos de la planta. Como el tallo se debe
enderezar lo antes posible, se almacena más cantidad de hormona en su parte inferior, que aumenta de tamaño más rápido que la parte superior y como consecuencia el tallo crece recto.
El equipo belga ha identificado, por otro lado, unas proteínas
llamadas PILS que son las responsables de regular el almacenamiento de
la auxina en el interior de las células. Los investigadores esperan que
estos descubrimientos contribuyan a mejorar la productividad de los
cultivos mediante el suministro de auxina, que ya se emplea en
agricultura, en el momento y lugar adecuado.