QUERIDA YO...
Lamento haber dudado de ti.
Permití que otros me dijeran quién y qué eras.
Todavía no me había dado cuenta de lo fuerte
y resistente que puedes ser.
Ahora sé que estuve equivocada...
Eres magnífica y poderosa,
más de lo que jamás podría haber imaginado.
Vas a lograr cosas increíbles, lo sé.
Finalmente estoy lista para creer en ti.
D/A
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