Cuando vemos a las celebridades desfilar por la alfombra roja
pensamos que son seres perfectos, sin ningún tipo de defecto y carentes
de problemas cotidianos que sí pueden afectar al común de los
mortales... como la mala higiene.
¡Sorpresa!
Varias de estas celebridades no son lo que parecen y algunas, como
Taylor Swift, parecen dejar una clara evidencia de ello, en forma de tufillo inconfundible.
Ella tampoco usa desodorante, pero eso no es lo peor: su antiguo guardaespaldas asegura que suele aguantar días sin darse una sola ducha.