La curiosa historia de los tacones femeninos: desde su origen hasta la actualidad
Para conocer la historia de los tacones femeninos, debemos remontarnos en el tiempo hasta el Antiguo Egipto, donde encontramos los primeros ejemplares. En aquel entonces, su uso correspondía a motivos prácticos, pero el paso de los siglos les ha dado otro papel, el de accesorio y muchas veces el de objeto de lujo y deseo.
El origen de los tacones
Son varios los historiadores que coinciden en que el uso de los tacones como complemento habitual comenzó en el siglo XV, pero podemos encontrar algunas muestras siglos antes. Desde el Antiguo Egipto, pasando por el uso extendido en la corte francesa, hasta su uso habitual actual, he aquí un repaso por su evolución.
Del uso ecuestre de los tacones a la nobleza
Se dice que el zapato de tacón fue inventado por los egipcios hacia el 3.500 a.C, pero realmente, los egipcios no idearon un zapato de tacón como tal, ya que ellos incluyeron tacos a los zapatos para hacerlos igual de altos por delante y por detrás, más parecido a un zapato de plataforma como lo entendemos actualmente.
Eran utilizados únicamente por la nobleza, el pueblo caminaba descalzo.
También eran utilizados por los carniceros de la época.
En la Antigua Grecia, los actores de teatro utilizaban una especie de tacones, conocidos como “kothorni”. El tacón estaba hecho de corcho y al igual que los tacones egipcios, este taco de entre 8 y 10 centímetros se encontraba tanto en la parte delantera del zapato, como en la trasera.
Se utilizaba para diferenciar el estatus social de cada personaje en la obra. Cuanto más alto el tacón, más poder.
El origen más primitivo de los tacones altos, más o menos como hoy los conocemos, está en lo práctico que era su uso para montar a caballo. Así lo entendieron los persas en el siglo XVI.
Abbás I el Grande, sah de Persia, creó uno de los ejércitos más modernos y eficaces de la época. Dotó a sus jinetes de unos zapatos con tacón para tener un mejor agarre a los estribos del caballo y poder así luchar con mayor precisión y soltura.
En el mismo siglo, en Italia, Leonardo Da Vinci dejó constancia en sus cuadros de este hecho que comentamos. Algunas de sus obras muestran a hombres con zapatos de tacón para cabalgar.
Esto cambió cuando la realeza los puso de moda. El punto de inflexión ocurrió en la boda de Enrique II de Francia y Catalina de Médici, cuando ella apareció en público utilizando tacón. La tendencia se extendió como la pólvora entre hombres y mujeres y el oficio de zapatero entró en auge.
La corte francesa y el primer stiletto
La corte francesa del siglo XVII, con el rey Luis XIV (el Rey Sol) al frente, terminó de asentar el uso del tacón como una tendencia sin retorno. Y esto fue gracias a un zapatero, Nicolás Lestage, que ideó un zapato de tacón para el rey.
Recibieron el nombre de 'tacones pompadour' debido a la gran afición que la marquesa de Pompadour tenía por este tipo de zapato.
Llegó el siglo XVIII y el uso del tacón entre las mujeres era ya algo imparable. Surgieron los stilettos, otro de los imprescindibles en cualquier armario que se precie.
Este zapato de tacón de aguja debe su nombre a un comerciante y diseñador italiano Giacomo Pirandelli, barón de styletto, que ideó un tacón ideal para las espuelas de las monturas de los caballos. De nuevo, funcionalidad y estética se entremezclaban.
¿Por qué los hombres dejaron de utilizar tacones?
Los tacones eran un zapato que hombres y mujeres usaban indistintamente. Hoy en día, se hace raro que un hombre lleve tacones. Para conocer en qué momento se dió este cambio en la tendencia hay que ir hasta el siglo XVII.
El zapato de tacón era visto como un zapato unisex, pero poco a poco el tacón del zapato masculino empezó a ser más robusto, bajo y cuadrado. Por el contrario, el de la mujer comenzó a estilizarse, encontrando también más altura.
La Ilustración, el pensamiento racional y utilitario, también influyó en la moda. Fue entonces cuando la moda masculina abandonó todo aquello que era ornamental para centrarse en ropa más práctica.
Además de los zapatos de tacón, los hombres de cierto status utilizaban sin reparos joyas y colores brillantes de telas ostentosas. Esto cambió hacia ropas oscuras, más sencillas, y vinculadas al trabajo, como ocurrió con la aristocracia inglesa.
El zapato de tacón había abandonado para siempre el pie masculino, acentuando la diferencia entre sexos un poco más. Hacia el siglo XVIII, su uso por parte de los hombres estaba prácticamente exterminado y se entendía como un complemento femenino.
La evolución del zapato de tacón ha estado plagada de idas y venidas entre su uso práctico y funcional, y aquel meramente estético. Actualmente este complemento es indispensable en cualquier armario, además de considerarse casi obligatorio para ciertos eventos y looks. En la actualidad es una prenda puramente femenina y uno de los símbolos de la feminidad más fuertemente instalados en nuestra sociedad.
Pintura mural en la tumba de Nebamon (1400 a-c) Vía artetorreherberos.blogspot.com
Los carniceros egipcios los empleaban para no empapar sus pies en los
regueros de sangre que brotaban de los animales sacrificados. No he
podido encontrar ninguna imagen fiable de tacones egipcios, sólo de sus
características sandalias planas.
Sandalias de oro del faraón Tutankamón (1336-1327). Vía egyptsearchreloaded.proboards.com
Los kothorni* griegos fueron los sucesores de las preciadísimas sandalias egipcias en torno al 200 a-c.
Reproducción de unos kothorni. Foto Roberto Lérida Lafarga vía catedu.es
En el siglo XVI, la poderosa Catherina de Médicis quiso estar a la
misma altura que su marido, Enrique II de Orleans. Para ello, encargó
unos zapatos con plataformas como los que había visto en Venecia, donde
las prostitutas y los aristócratas más presumidos calzaban los
denominados chopines*.
En Venecia, las mujeres que los llevaban necesitaban la ayuda de dos sirvientes para subir o bajar de las góndolas.
Chopines de alrededor de 1.600, Venecia. Vía collections.vam.ac.ukChopines manchúes. Vía es.paperblog.com
Los característicos zapatos con tacones rojos de Luis XIV abren el
siguiente capítulo. A partir del reinado del rey Sol en el siglo XVII,
los tacones se extendieron en la corte de Versalles y pasaron a
convertirse en un signo de distinción que sólo podían lucir los miembros
de la más alta clase social.
Pero la Revolución Francesa acabó cortando las cabezas de los nobles y
también sus tacones, por lo que siguió un largo periodo en el que sólo
se caminaba sobre suelas planas.
Luis XIV sentado. Obra de Nicolas de Largillière. Vía Wikipedia.orgZapatos de 1690-1710. Vía collection.shelburnemuseum.org
Los suplementos de madera, muchos de ellos soportados por un aro
metálico en la parte inferior, y con ataduras de cuero, cordones o
tejidos para fijarlos al calzado, evitaban que los viandantes ensuciaran
los bajos de sus ropas y protegían sus zapatos.
Suplementos de 1720-1730. Vía gerdanka.ruCalzado japonés del periodo Edo (1603-1867). Vía gerdanka.ru
Ya en el siglo XIX el tacón resurgió como símbolo erótico a los pies
de las prostitutas. Pero las mujeres ‘formales’ no se quedaron atrás, y
cada vez más se apuntaron al calzado entaconado que alzaba sus talones.
La primera fábrica de tacones en serie se puso en marcha en 1888 en
Massachusetts.
Zapato de 1889. Northampton Museum & Art GalleryBotas de 1900. Northampton Museum & Art Gallery
En 1952 se inventó el tacón de aguja inspirado en los rascacielos,
con una estructura interna y punta de metal para soportar el peso del
cuerpo en una superficie de un centímetro cuadrado.
No está claro si su creador fue Salvatore Ferragamo, en Italia, o Roger Vivier, quien elevó el New Look de Christian Dior en París. Dior se convirtió por ello en el primer rey de los stilettos*.
Ferragamo diseñó decenas de zapatos para Marilyn Monroe en la década de 1950. Foto de Allan Grant (1952)Sandalias firmadas por Vivier que lució la reina Isabel II en su coronación en 1953. Vía rogervivier.com
Los tacones de aguja fueron prohibidos en los aeropuertos porque
agujereaban los suelos, y también fueron censurados en puertos,
edificios públicos y en museos al ser considerados agresivos,
provocadores y propios de las ‘malas gentes’.
Hoy en día los tacones altos toman todo tipo de formas,
algunas piezas hasta llegan a considerarse joyas, y alzan a mujeres de
todo el mundo estilizando sus figuras y haciéndolas aún más femeninas.
Kothorni: Calzado con elevaciones muy
altas de corcho o madera que utilizaban los actores de teatro y también
las prostitutas en las antiguas Gracia y Roma.
Chopines: Calzado popular entre las
mujeres de Italia, España y Francia en los siglos XV a XVII con altos
pedestales de piel o madera de hasta 50 centímetros de altura.
Stiletto: Término italiano que significa
un tipo de daga o cuchillo, con el que se bautizó al zapato con tacón de
aguja surgido en la década de 1950 por la forma puntiaguda de los
tacones, que miden al menos 8 centímetros de alto.