Amar al niño interior
Si no puedes intimar con otras personas, es porque no sabes cómo
intimar con tu propio niño interior. El pequeño que hay dentro de
ti está dolido y asustado. Ayuda y acompaña a tu niño.
Juega con tu niño interior. Haz cosas que le gusten a tu niño. ¿Qué te gustaba de verdad hacer
cuando eras pequeño? ¿Cuándo fue la última vez que lo hiciste? Con demasiada frecuencia el padre
o la madre que llevamos dentro nos impide divertirnos porque no es cosa de adultos. Así pues,
tómate el tiempo necesario y diviértete. Haz las cosas tontas que hacías cuando eras niño, como
saltar sobre montones de hojas o pasar corriendo bajo el chorro de agua de la manguera. Observa a
los niños cuando juegan. Te traerá recuerdos de los juegos que jugabas.
Si deseas más diversión en tu vida, comunícate con tu niño interior y actúa desde ese espacio de
espontaneidad y alegría. Verás cómo comienzas a divertirte más, te lo prometo.