Pero no ocurre así con Loreta, Eirene y Laura, que aunque están bajo
control médico y con tratamiento, siguen teniendo síntomas.
"A veces estoy deprimida, todo te cansa mucho. Es difícil combinar esta enfermedad con el ritmo actual". se queja Loreta, mientras que Laura, una persona muy activa, tiene días que trabaja tumbada en la cama. "Trato de hacer todo lo mejor que puedo, sin presión. Pero es muy difícil estar bien a 100%, añade Eirene.
Loreta ha visto su condición agravarse, tiene nódulos y puede que le extirpen parte de la tiroides. "El médico (actual) me dijo que había cosas que me pasaban, como no poder enfocarme, no poder mantener una conversación, eran por esto. Siempre me digo yo no soy así. Es mi toroides".
"Normalmente la mayoría de los pacientes, el 80 o 90% se normalizan. Pero hay casos que no llegan a estar 100% normal", apunta el dr Santamía.
"Hay casos que son más complejos. La mayor parte de los hipotiroidismos son de tipo autoinmune y, aunque tomes medicación, esta autoinmunidad sigue afectando a otros órganos", sostiene el doctor Santamaría.
Esto significa que nuestro sistema acaba atacándose a si mismo. "Produce anticuerpos y ataca a otras cosas, vas contra folículo del pelo, te da vertígo, problemas en el intestino..."
Además, apunta Santamaría, la hormona tiroidea afecta a todo, incluso al sistema nervioso: "Hay mucha habilidad emocional, irritació.
Aunque hayas corregido la toroides, puede persistir esa clínica (síntomas)
En definitiva, muchos pacientes no enciuentran respuestas.
Un camino autodidactica
Las tres pacientes entrevistadas por BBC Mundo acusan que el problema es que no hay tantos médicos actualizados ni tampoco hay un tratamiento integrativo de la tiroides. "todo está relacionado. no somos un órgano separado del cuerpo", dice Eirene.
Loreta, Eirene y Laura sintieron que no estaban recibiendo todas las respuestas que necesitaban. Las tres emprendieron un camino autodidacta de libros, videos, cursos, llenos de informaciónes contradictorias y soluciones a base de ensayo-error.
Las tres acudieron a algo que, saben, e sun privilegio: un médico privado que les dedique más tiempo y les lleve su control rutinario. Y tanto Laura como Eirene, acudieron especificamente a especialistas en medicina integral para que revisaran todos los síntomas y los tratataran en conjunto. Isabel García es médica en endocrinología y nutrición con una visión integrativa. Asegura que a su consulta acuden muchas personas cansadas de dar vueltas y "dañabdas por médicos a los que dicen que no se encuentran bieb a pesar de que las analíticas aparezcan correctas. Ahí hay otras cosas que evaluar".
"Las enfermedades tienen una causa, una raíz. Muchas no se solucionan con una pastilla. Hay que ver a la persona", sostiene García y apunta que un problema es que en las facultades y en las consultas médicas "no se habla del comonente emocional ni de la importancia de la alimentación y los hábitos.
Una pequeña guía
Los tres especialistas consultados advierten que ningún caso, se debe tomar medicamento o suplementos sin supervisión médica.
La doctora García promueve en su consulta la eliminación de los tóxicos, que puede ir desde algunos empastes dentales que contienen mercurio hasta reemplazar los tuper de plástico por otros de cristal o los jabones líquidos por pastilla. Estos cambios que, por el ritmo de vida, las condiciones económicas, el contexto social que se tenga no estan siempre al alcance de todos.
Pero también propone cambios en la alimentación mucho más asescibles. como eliminar el ázucar y los ultraprocesados y todo aquello que considera inflamatorio, como el gluten o la leche de vaca, además de tomar el sol, esencial para la virtamina D, así como hacer ejercicio de fuerza "pero poco a poco, porque el ejercicio es algo que estresa mucho al cuerpo".
Por tipología de mujeres que llegan a su consulta-"mujeres de mediana edad, que quieren llegar a todo y no les da la vida, con una carga mental y emocional fuerte"-García recomienda pequeños gestos duarios: dormir sin el teléfono movil en la habitación, disminuir el consumo de internet, delegar y decir que no, hacer algo a nivel personal que nos motive, como meditar, ir a terapia, aprender a gestionar nuestras emociones y conectar con una misma.
"Cambiando algo de la dieta y bajando el estrés, los cambios son espectaculares", observa la doctora García.
Conocerse mejor y ser autocompasiva
Eirene, Loreta y Laura coinciden en un proceso que califican de esencial: autoconocimiento.
"Es clave saber cuándo algo es molestia mía y cuando son las hormonas", dice Laura. "Conocete, escribe cada vez que sientas un cambio de humor, aprende de la enfermedad. Si no te conoces, no sabes si el camsancio lo tienes porque sí, la semana estuvo fuerte, oporque hay ago yendo mal".
También es esencial buscar redes de apoyo y explicar a nuestro entorno el problema. "Hay mucha incpmp´rensión. Eres la floja, la rara que come raro, que no bebe alcohol". explica Eilane, quien modifico radicalmente su dieta y estilo de vida eliminando todos los tóxicos posibles e incluyendo una dieta antiinflamatoria.
Laura agradece que apareciera su hipotiroidismo para darle oportunidad de mirar adentro. Y aconseja: "Esto es una enfermedad silenciosa, pero quien grita es tu cuerpo. Escúchalo, abrázalo, sé comprensiva contigo misma y, es clave, ten autocompasión".