«Nuestro miedo más profundo»
Nuestro miedo más profundo
no es el de ser inapropiados.
Nuestro miedo más profundo
es el de ser poderosos más allá de toda medida.
Es nuestra luz,
no nuestra oscuridad, lo que nos asusta.
Nos preguntamos:
¿Quién soy yo para ser brillante,
precioso talentoso y fabuloso?
Más bien, la pregunta es:
¿Quién eres tú para no serlo?
Eres hijo del universo.
No hay nada iluminador en encogerte
para que otras personas cerca de ti no se sientan inseguras.
Nacemos para poner de manifiesto la gloria del universo
que está dentro de nosotros, como lo hacen los niños.
Has nacido para manifestar la gloria divina
que existe en nuestro interior.
No está solamente en algunos de nosotros:
Está dentro de todos y cada uno.
Y mientras dejamos lucir nuestra propia luz,
inconscientemente damos permiso
a otras personas para hacer lo mismo.
Y al liberarnos de nuestro miedo,
nuestra presencia automáticamente libera a los demás».
*Este sabio poema escrito por la activista Marianne Williamson,
explica porque siempre los seres humanos huimos de nuestras libertades
poniendo como barrera los miedos y límites que parecemos considerar
poco merecedor los éxitos, una reflexión para aquellos
que se subestiman y tienen poca autoestima.