Todo empezó ayer.
Revolviendo entre mis archivos encontré una vieja fotografía en blanco y negro.
Allí, al otro lado, había una mirada enigmática atrapada en un pedazo de papel.
Desde la estantería el lomo de un libro, también negro y blanco, aunque con una pizquita de amarillo, me llamó.
Una gaviota rebelde de mirada también enigmática me observaba sin hablarme mientras jugaba a aprender a volar.
La acompañé en su vuelo y me conmovió como hace años, muchos años atrás, ya lo había hecho.
Juan Salvador Gaviota, un relato de Richard Bach
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