La calma no es más que un respiro
A veces tenemos tanta prisa que no podemos pensar lo que decimos,
por eso necesitamos llevar dentro un corrector,
una vez que nos recuerde que debemos cuidar las palabras y
considerar sus efectos sobre los demás antes de que salgan de nuestra boca.
Para cuidar lo que decimos, conviene centrarse y estar seguro de que el corazón
y la cabeza se mantienen conectados,
y una de las mejores formas de hacerlo es decirnos "Serénate y respira"
y respira con suavidad,
ya que no es necesario hiperventilarse para sentir el efecto.
Basta un buen suspiro para centrarnos y hablar al mismo tiempo con el corazón,
la mente,el alma y el espíritu.
Imagina que cada suspiro consciente es un baño de paz para las células de tu cuerpo.
Fondo by Val. (Valeria) |