“Las tres de la mañana
sin duda es una hora especial para muchos,
es llamada por algunos la hora muerta, la hora macabra, etc.
y aseguran que en este momento la actividad
paranormal de las personas va en aumento.
También se afirma que Jesús
habría muerto en la cruz a las 3 de la tarde
y que las 3 de la tarde sería el tiempo inverso.
Muchos se despiertan a esta hora.
Biológicamente hablando, alrededor de las 3 am
tenemos la temperatura más baja de nuestro cuerpo,
y algunas hormonas tienen su punto
más alto o más bajo de producción.
Alrededor de este tiempo,
la mayoría de las personas
también estarán en el segundo ciclo de sueño,
la etapa 4,
donde nuestro cerebro trabaja
en la frecuencia Theta,
que equivale a la meditación profunda.
A las tres en punto el Sol también forma una
sesquicuadratura con nuestra vertical,
provocando un aspecto tenso,
que afecta a la psique humana.
En este momento,
en todo el planeta Tierra
es donde se libran las mayores batallas entre
las falanges oscuras
y las fuerzas de la Luz.
La mayoría de los humanos
están en un estado propenso
al contacto con las
dimensiones más sutiles.
Las fuerzas oscuras aprovechan este momento
para implantar dispositivos de control
y succionadores de energía magnética
(plasma o ectoplasma),
intervenir en la mente de sus objetivos,
implantar sugestiones y robar energía vital.
En estos momentos,
los Trabajadores de la Luz,
que son una minoría
numérica en este planeta,
libran intensas batallas de defensa
para garantizar el libre albedrío
de los humanos y
evitar que sean manipulados.
Esta franja horaria que barre
el planeta viene acompañada
de una intensa lucha entre estas fuerzas,
y en este momento ambos bandos
necesitan todo el magnetismo posible,
que es el arma utilizada en estas batallas.
Solo con esta energía
más densa pueden los oscuros
implantar artefactos en humanos,
para el control y extracción de energía.
A su vez, las fuerzas de la Luz necesitan
esta misma energía densa para combatir
y aprisionar a los oscuros y destruir sus laboratorios.
En este momento, cada oración, cada oración
y cada entrega de energía influye
significativamente en el
resultado de todo lo que sucede.
Si te despiertas a esta hora,
reza o dirige tus pensamientos hacia la Luz,
¡permanece en Paz y en la vibración del Amor!”.
(A través de Prama Shanti)