EL CIGARRILLO
Ana Gabriel
Anoche estuve conversando con mi cigarrillo
me sentí cansada, cansada, aburrida y tan vacía
que a veces hasta pienso, que ni siquiera existo
que a veces hasta pienso, que ni siquiera existo
lo encendí muy lentamente le di una fumada
y al mirar el humo que en el espacio se volatizaba
recordé tantas cosas que creí olvidadas
se las conté todas mientras que lo fumaba
le converse de ti y de mis añoranzas
le conté de tus besos y de mis esperanzas
le conté de tu olvido, de mis lagrimas tantas
de aquello que vivimos y que hoy se ha vuelto nada
le dije que es posible que a mi nadie me quiera
por que he intentado vivir a mi manera
por que me he negado a pagar el tributo
de bajeza y pecado que hoy nos exige el mundo.
que a la mejor estoy acabada o que la vida me ha vencido
que he sufrido y he llorado, que he luchado y he reído
y que es lo que he ganado por ser así tan comprensiva
solo vivir desesperada, en un mundo tan vacío.
anoche estuve conversando con mi cigarrillo
y al terminarlo pensando me quede entre suspiros
que en este verso triste, que es el mundo en que vivo
solo el me va quedando, como único amigo.
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