Cuando Halloween se acerca

se alegran las calabazas,
hartas de estar en el huerto
y con ganas de fiestaza.

Ese fantástico día
las llevarán a una casa,
las pondrán en un buen sitio
y hasta les pintarán cara.

Las rodearán de cosas,
chuches, adornos, disfraces,
y se montará una juerga,
con mucha comida y baile.

Será una noche perfecta,
y ellas, las protagonistas,
o al menos así se sienten,
estas verduras tan listas.
d/a



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