Medita sobre esto:
Tus sueños te dirigen a ti o tú diriges tus sueños?
Porque mucho depende de esta apreciación.
Te dominan tus pensamientos?
Te llevan de acá para allá?
Te insinúan, te fascinan, te obsesionan?
Mueven ellos tus hilos
y tú eres un simple esclavo?
O tú eres el maestro
y puedes decir a tus pensamientos “Para!”
Y tienen que detenerse.
Puedes conectarlos o desconectarlos?
El maestro ha
sido un esclavo durante siglos,
y el esclavo ha sido
el maestro durante millones de vidas.
El esclavo ahora
no puede dejar todos sus privilegios
y prioridades tan fácilmente,
va a ofrecerte una gran resistencia.
Una famosa parábola tibetana,
muestra el secreto de cómo hacer milagros:
Repite este simple mantra:
Buddham sharanam gachchhami.
Sangham sharanam gachchhami.
Dhamman sharanam gachchhami.
Significa:
“Me pongo a los pies de Buda,
me pongo a los pies de la comuna de Buda,
me pongo a los pies del dhamma, la ley Suprema.”
Repítelo sólo cinco veces,
con una condición mientras lo repites,
date un baño, cierra la puerta,
siéntate en silencio y mientras lo repites,
no pienses en monos,
no dejes que los monos se acerquen a ti…
cumple la condición
y tendrás poderes milagrosos,
podrás hacer cualquier cosa que quieras:
volar en el cielo,
leer los pensamientos de las personas,
materializar cosas,
y así sucesivamente.
La mente va a intentar
por todos los medios posibles
demostrar que ella es el maestro y no tú.
La gente nunca piensa en ello
porque les hace sentirse muy humillados,
les muestra su impotencia:
que ni siquiera pueden
detener sus propios pensamientos.
Inténtalo hoy, toma un baño,
cierra las puertas y repite el mantra:
Buddham sharanam gachchhami.
Sangham sharanam gachchhami.
Dhamman sharanam gachchhami.
Recuerda la condición:
no dejes que los monos,
tus pensamientos, se acerquen a ti.
Osho