La vida envía mensajes, pero solemos andar distraídos
resolviendo otros temas. la vida habla mas duro, pero a
veces no nos conviene escuchar lo que dice.
La vida entonces nos grita y nos muestra las cosas de
frente pero aceptar lo que cambia nuestra pretensiones
no es fácil.
Mira lo que se repite, cree solo en los actos, no te digas
mentiras para aliviarte y ten la humildad para reconocer que
la vida suele saber mas que uno.
a/d
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