Paso 1
Ubica el lápiz en el punto más alto del arco de tu labio superior y
dibuja una línea diagonial que se extienda desde ese punto, siguiendo tu
línea natural. Haz lo mismo en el otro lado para crear una X en el
centro de tu labio.
Paso 2
Partiendo de la parte de arriba de tu X, traza una línea hacia la
esquina de tu labio. Nuestro experto dice que hagas la línea de manera
que puedas ajustarla a medida que vas avanzando; no intentes hacerlo
todo de una. Entonces, haz lo mismo en tu labio de abajo. Parte de la
esquina y marca la raya sólo hasta el centro de tu labio.
Paso 3
Repite el paso dos en el otro lado. Cuando apliques el delineador,
asegúrate de estar usando el lápiz justo por encima de la línea natural
de tu labio (un lápiz bien afilado te ayudará).
Paso 4
Rellena con el labial. Puedes usar un pincel de labios para mezclar el delineador y labial juntos.